domingo, octubre 18, 2009

Entre la sombra de la sombra.

De un salto al infinito
de cama en cama
soñando a ojos dolorosos
el dolor de cabeza me llena de nauseas enviciadas
la alegría de mis pinceles hacen un bodegón de sábanas mojadas
palabras sin conversiones en un vino agrio
me traen a estas penumbras del incierto mar tardío

El bien camina agarrando mis manos
la sangre ya no hiere
pero las preguntas y los galanes rebosan en noches solitarias
Noche de cantos mundanos
noche de solitarias esperas
noches de vivir conmigo y esperanza
noche tardía a los dolores del gato que me acompaña
noches de sombras raras y frías

Noche fría.