A l g o

En la noche de hoy, el encierro de brazos lejanos me vuelve vacía a las ansias de tenerme sola en este mundo, la soledad por su parte, me anima a sentarme junto a ella, esperando lo que tuve y ahora no tengo, esperando tal vez un gesto de caballerosidad que me lleve de la mano al castillo de donde siempre he venido soñando, al castillo infinito de caricias, de sueños, de esperanzas, de anhelos, al castillo donde siempre jugué a ser princesa, y ahora solo lo veo desde lejanías cercanas al presente.
La noche de hoy, me llevan a recordar el mundo de donde me mudé, el mundo de donde viví siempre feliz, el mundo de donde siempre quise indirectamente salir pero ahora, por esta noche, quiero volver.
Las lejanías me han vuelto una solitaria, una soñadora de mundos fantásticos, de mundos que ahora los veo irreales, y se han tornado invisibles a mis abrazos, mundos de donde ya no pertenezco, y extraño pertenecer, por esta noche me he vuelto a sentir acompañadamente sola, sin poder no repetirlo. Sola.
Una luz a lo largo del oscuro temblor de mi voz, me recuerda lo tranquila y ferozmente normal me encuentro, estoy caminando con una paz inconcebible, con una serenidad y ganas de vivir sinceramente mis letras como nunca, estoy en mi parte del libro donde realmente estoy jugando a ser yo misma, sola, sin caballeros de smoking, logrando darme cuenta que me siento descuidada, falta de detalles que han vaciado mi corazón, falta de rosas que siempre han venido bien en una tarde de helados junto al parque, falta de tiempos junto al atardecer en un día previsto a no hacer nada, Falta de lo que ahora tengo, pero no vivo, falta de un no saber qué, pero sabiendo que falta algo.
Acaso el ser de acostumbra a lo falso del ayer? Acaso el presente siempre busca la mentira verdadera de esperar lo que siempre se ha tenido? O es simplemente que necesito a ese caballero que me saque de este mundo de arpías filudas y me lleve a ese castillo de flores azules y nubes verdes?
Necesito salir volando a ese mundo que nadie conoce, a ese mundo donde quiero empezar a vivir mis fantasías, de poder caminar en prados de algodón, de arboles de mascar, de montañas navegantes y animales libres.

A falta de cariño, sobra de frios.