Para mi angel..

Mirándola desde la ternura más alta y grande de la eternidad, encuentro que sus ojos suspiran de tristeza, la impotencia de su querer no hace más que forjarle la mirada más fúnebre que haya podido presenciar.
Sentada en el mundo que la hace vivir, un alma sin corazón pero vida de la mía, le pregunta si acaso le incomoda la noche, le incomoda el lugar o sencillamente si le pasa algo, ella no hace nada más que disimular sus lágrimas disfrazando de palabras que se mueren en cada segundo que pasa.
La muerte de tristezas y preocupaciones se apoderan de ella, pues la cantidad de imprevistos ha hecho de sus presentes acontecimientos, un lucha constante para poder vivir, una lucha de donde depende mucho de lo material, de lo físico, de la oportunidad, mucho de la suerte, pero sin embargo no más allá que Dios.
Ella no sabe el porque de su destino, ni siquiera sabe porque la impotencia se ha hecho acreedora de todos sus días y noches, sabe que las almas andantes en su mundo nacieron del corazón que ella solo posee, de ese corazón inmenso y único que ha hecho de mi lo que soy, no se si sea por la esencia de su alma pura, de la sonrisa y amor que nadie puede darme, no se si es que la considero tan mía, o si acaso es un ángel que nació solo para amarla.
Lágrimas de pena lloran mis letras al verla, al pensarla. Y al saber que a pesar de lo que hago, no puedo quitarle lo que no se merece.
Aunque un te amo o quiero no sea suficiente para sentirla más mía, mi corazón la abraza desde la distancia o cercanía que me une a ella, la abraza aun sin tener manos ni besos, sus palabras parecen cántico oceánicos de alimento para mis días y solo se que lo que guarda mi corazón no sería nada sin su presencia, no sería vida sin su vida.
Hoy en nuestro presente la suerte de lo que estábamos acostumbrados todos en esta vida a tener, todo aquello por lo que la gente lucha y se va, esta en nuestros corazones sin pedir nada, sin ni siquiera dormir por esperar su llegada.
Tal vez estas palabras solo se dibujen en el viento para tatuar lo difícil que es escribirlas, lo difícil que es vivirlas.
Dolo se que mis manos y esfuerzo hacen lo que más se le permite, yo solo se que ese alguien en quien confío, me hará ser la persona más feliz, más afortunada, más aun cuando todos los días aun tengo la oportunidad de tener a mi ángel junto a mi.
Ella es mi única vida, y por ende le agradezco a Ese ser por tenerla, por ser parte de ella, por sentirla cerca de mi siempre, por tenerla de apoyo y sustento diario, ella solo me mira y me siento como parte de su ser, y eso me da más fuerzas para seguir continuando.
Espero con toda mi alma llenarla de alegrías, de tranquilidad, de despreocupación, de todo lo que siempre deseo darle, de todo lo que tengo para ofrecerla para así sea la mujer más feliz porque realmente se lo merece.