viernes, diciembre 25, 2009

Meditaciones


Tus lágrimas se convierten en desengaños.
Tus pasos hacia adelante miran de re ojo hacía atrás.
El dolor que emiten tus palabras te llevan a marchitar.

Pedazos de ayeres quedan por los pies.
El año pasó por sus manos sin darse cuenta.
Aunque no es fácil y simple como pensaba.
El abrir el pecho y sacar el alma.

Las vidas inalterables cambian como las manecillas del reloj.
No siempre como se espera.
Pero al menos aspira no moverse de mundo.
Que penetra en hojuelas de satélites metamorfóseos.

Franz Kafka de seguro diría que soy yo esa cucaracha.
Pero esa cucaracha no soy esta vez yo.

Este es el ejemplo del hombre ante lo absurdo del mundo.
De llevar a cabo las acciones de la razón.
De delirar despierto haciendo caso al corazón.
De pensar con la cabeza aunque a veces los sentimientos traicionen y quieran lo que no se puede más.
Miradas calladas que no dicen nada, por miedos de hablar lo in razonable.
Caminatas en esos mundos mágicos e irónicos de vidas ya destinadas a cambios.
Permitirse quedar del barco cuando ese barco es propio.

Vale la pena querer hacer las cosas bien, aunque el corazón diga que quisiera seguir equivocándose?
De hacerle caso a las palabras ignorantes a la realidad que se vive?
De preguntarse y calificarse antes de cometer alguna mala jugada?
De ser sincero, y el dolor que a veces llega por consecuencia de lo antes mencionado, sea solo el matiz de las verdades que se deben enfrentar?

Tal vez estas preguntas no tengan absolutamente nada de sentido, y mientras las estés leyendo pienses que soy una lunática que no tiene nada más que hacer que estar despierta a las seis y media de la mañana, pero la verdad, es que esas preguntas en resumen, son lo que hemos sido por mucho tiempo, entes trotamundos de nuestro propio espacio, que lucha contra las adversidades queriendo siempre sobresalir en una sinceridad creada por el ego, por esa dichosa tranquilidad, famosa por sus estados tranquilos, de paz, de armonía, que se escucha de boca en boca, especialmente de las que ya se ha adueñado.
Ha sido en resumen una etapa parecida a estas preguntas, de un ente arrasador, lleno de sorpresas y de cambios esperados.

Hay que seguir la marcha hacia adelante, haciendo caso omiso al tiempo que no existe, que no debe impedir nada, tratando de llegar a la meta que no se ve, caminando a oscuras sabiendo que el destino final no nos espera, y que uno mismo, es el final, destino de nuestras vidas.
La oscuridad no importa,
Solo importa la luz que lleves contigo.
Es esa luz, que te guiará a donde no te imaginas que vayas a llegar.
Que dulce es sorprenderse así mismo, aunque el sorprenderse a veces sea amargo.
Aún así hay que seguir.




1 comentario:

Neo dijo...

es querer despertar de la realidad y encontrarse consigo, lamentablemente las personas prefieren no hacerlo, les aterra saber quienes pueden ser.
por lo tanto prefieren esconderse en sus esquinas sesgadas por los prejuicios las cuales impiden visualizar un pensamiento sin darle un jucio de valor y lo peor se quedan estancados en eso, no podemos y me incluyo dejar que floten estos pensamientos sin dejar muchas veces nos atrapen... muy buena mi querida pao compañera de palabras y luces de neon