martes, junio 23, 2009

Que gane el quiero, la guerra del puedo.

Que el maquillaje no opaque tu sonrisa
Que el vestido no suma tu ímpetu
Que el novio sin nombre no te llene de vacios
Que los besos sin nombre no reine en tu incierto

Que las manos no te llenen de dolores
Que las noches no pinten si no es con tus pinturas
Que las lágrimas no lleguen a tus mejillas
Que los abrazos que anhelas no se sequen en los huesos

Que la mano que no te acompaña no se pierda sin conocerte
Que la rapidez del día no te duerma en la noche
Que la inspiración no te ahogue en músicas
Que las alegrías que esperas formen fila a tu llegada
Que te acompañe el amor que anhelas y no te llames mañana

Que las noches y los días callen a tu nombre
Que el respeto del silencio se imponga a tu presencia
Que la lengua no irrespete más tu boca
Que la ingenuidad del sin nombre no te dañe las ansias del no más

Que los títulos y leyes públicas no te escondan de tu verdad
Que ganes fuerzas para seguir esperando sola al gran pintor
Que formes asambleas de tus dudas para llegar a la elección

Que la reflexión no te lleve a discotecas de perros
Que tu participación no te mienta más en el escondite, tu mundo
Que tu tierra te aclame al estar viva

Que entienda ese pintor de mala yerba que no es más una especie en extinción
Que sepa que se daña con el pasar de las dudas
Que sepa que te pierde si no decide tenerte

Que gane la guerra el puedo!
Si el quiero de deja perder.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si las persianas llegan a corregir la aurora, y el insolente sol no os golpea la cara, las insomnes dudas se dormirán en las mañanas y las ganas se verán despiertas todo el día cada día...No se desarmen con los títulos que sólo son unos caballos de cartón.

Me ha gustao' pa ola?

A la salud de los poetas que se mezclan en estas letras!