domingo, agosto 29, 2010

Nota de madrugada

Con un pañuelo blanco
Seco las canciones de mi boca
Con una sonrisa leve
Lo saludo desde mis hojas.

La guitarra agitada llora
En medio de nubes color asombro
Llega la noche y ella entona
Saludos del recuerdo en mar de sordos.

La noche se presta para el recuerdo
De dos seres que alguna vez se conocieron
Las letras parecen prófugas
En medio de ese tiempo que fue eterno.

Guitarras y más guitarras
Bailan esta noche la canción del “alguna vez”
Tocándose entre las sábanas
De un licor en medio de tontos y ciprés de café.

Un olor
Una mano
Un beso
Un recuerdo.

A dormir todos en la misma cama
Que no hay más espacio que la memoria misma
A dormir que ya no es hora
De encantar a los pasos sin visa.

Salud por los besos de nadie!

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