sábado, agosto 07, 2010

Sucursal del tiempo




Un te amo
Un te
Un silbido
Una canción
Así de sencillo
Se amaban
Se cantaban
Se dormían
Se susurraban
Los días pasan en marionetas de viento
En medio de nubes negras tamaño desilusión
Ya no calla, ya no espía, ya no susurra
Ya ni lo mira
El y ella son fantasmas perdidos
Que volvieron a nacer por separado
Que son humanos
Y ya no románticos
El se perdió, el murió, el desapareció, se fue su olor, se fue su color
Ella brilla, ella sonríe, camina sin mirar atrás, sonriendo en el azul de la fe
Ahora en las noches, escribe el destino desempolvado
Viéndolos con ojos de lunas, con ojos de fríos, de cántaros
Ahora la poesía ha disminuido en palabras
Y solo fluyen en cantos, en pinceladas o en voces internas nunca habladas
El espía, desde el más allá
Ella ahora duerme, come y baila más
En las noches cuando el cansancio se duerme,
Cuando la soledad aparece con recuerdos
Esas vidas se recuerdan sin sonrisas
Esas vidas perdieron el recuerdo
Perdieron la lealtad
Perdieron el sabor
Perdieron y ganaron
Ahora en el presente
Ya no se cuentan como pasados.
Letras y más letras, hoy les escribo a par de dos
Separados, para siempre en el presente
Con un sin sabor para el futuro
Y con un sabor no grato del pasado
Y unas piscas de risas en lo gozado
Es lo único que queda
Recordando
Escribiendo
Recordando
Escribiendo.

Hoy la noche sabe a un te amo pasado
A un abrazo y cariño endulzado
Hoy es noche para pensar
Y taponar el cerebro
Los ojos
El mar y las fotos
Pasado
Pasado
Pasado

3 comentarios:

Cristobal Zambonino dijo...

Necesitas una visita de carácter necesario a la sucursal del cielo.

Hellen Izquierdo dijo...

Una lagrima acaba de rozar mi mejilla!!!....
te lo dije!!!!

Anónimo dijo...

Hermosa composición poética, tienes un estilo propio, me gusto